Monday, January 22, 2007

Cosas que pasan

Les comento para adelantarnos en cosas, ya que hace bastantito que no se actualiza la información aquí consignada, que me ha cambiado un poco la vida en estos últimos tres meses, por ejemplo y para empezar con el tema más interesante, he cambiado de trabajo y me siento como marrano estrenando lazo, o con lodazal nuevo, dicen que las comparaciones son odiosas y de hecho no hay punto de comparación entre el trabajo que venia desempeñando y el lugar al que me cambié, para empezar podríamos decir que me pase de una prisión de máxima seguridad a una habitación en el Dann Carlton estoy un poco contentsisísimo, ha sido “definitiva y aprossimadamente esscelente”, vamos a proceder a hacer una comparación detallada de las comodidades que se presentaban dentro de mi celda de 3X3 y los lujos de los que ahora disfruto.

Empecemos con el principio, en el call center en el que estaba antes era obligatorio llegar con 15 minutos de anticipación para un pre-turno en el que lo único importante que se hacía era llamar lista para aplicarle la norma a aquellos que generalmente teníamos problemas con el despertador y líos de sábanas; de resto se daba información poco o nada valiosa para el desempeño de la labor.
Ahora no existe esa necesidad, existe la obligación moral de llegar con el tiempo suficiente para que al empezar el turno estén todos los aplicativos y actitud dispuestos para trabajar con toda……

En mi trabajo anterior teníamos que desarrollar la labor frente a aquellos monitores en los que si uno se fijaba después de algún tiempo en la pared que queda frente a la pantalla se puede ver la silueta de quien está recibiendo toda la radiación emitida por el tubito de rayos de tan solo 17 o 21 pulgadas que eran las que allí teníamos.
Ahora estoy frente a un equipo HP de más o menos última generación y posiblemente dentro de poco tengamos pantallitas de cristal líquido.

El aplicativo usado antes era envolvente y abarcaba todos los recursos disponibles de la máquina superveloz 486 de 64MB en la que corría el programa, o sea sólo se tenía derecho a ver el programa del trabajo y ni siquiera Windows.
Ahora tengo todos los programas de Microsoft a plena disponibilidad, Internet, Messenger, etc. y en éste momento estoy escribiendo éste post desde mi puesto de trabajo, jejeje.

El grupo de jefes a los que había que rendir cuentas no es que fuera del todo malo pero siempre tiene uno gente con la que prefiere trabajar y otra con la que no. Pro ejemplo había un señor que se dedicaba como maestro de clases a acomodar a cada estudiante en un puesto en el que él considerara que uno trabajaría mejor…. El otro que era profesor era una madre pero también malo, pues uno esperaba que le dijeran en que estaba mal y que podía mejorar, aunque pensándolo bien siempre supe que era lo que debía mejorar y que para mi fue muy difícil.
Ahora mi jefe es una persona que se hace entender muy bien con la que se puede hablar sin problemas y que si tiene que decir algo lo dice sin demoras ni rodeos, muy Chévere.

El horario con el que tenía que cumplir antes era de 6:30 horas que se convertían en 7h ya que se inventaron la modalidad de traslapos que no es otra cosa que hacerlo salir del turno a la mitad por lapsos de desde media hora, en los momentos en los que no hay llamadas todo esto sin remuneración; además era obligatorio trabajar fines de semana.
Ahora el turno es oficialmente de 7 horas pero sin pendejadas ni arandelas.

Bueno y como diría mi amigo Forrest Gump “That’s all I have to say about that”. Pero éste no es el final del presente post, como se imaginarán en un periodo tan largo de tiempo pasan muchas cosas, pasó navidad, pasó año nuevo se me perdió el celular con todos los números que tenía, y finalmente recuperé el número de la que es mi traga actual y por la que estaré tragado hasta que me acepte o me trague de otra niña.

Lo rico de estar tragado es que todo se le hace a uno feliz, si se quedan las llaves del carro adentro y toca contratar a un cerrajero que cobra $30.000 por 2 minutos de trabajo eso me da felicidad, si hay que aguantar el regaño de los progenitores por sacar el carro sin permiso, eso me da mucha felicidad, como les decía todo es felicidad hasta que se acaba el tiempo y toca ira a dejar a la niña a la casa y volver a la realidad y saber que ella es un hueso duro de roer, como bien lo dice GABO en alguna de sus frases, la forma más difícil de extrañar a alguien es saber que está sentada al lado y que nunca vamos a poder ser dueños de su corazón.

Pero como buenos exponentes de la raza humana, ahí seguiremos rogando…..